¿Qué es Ho’oponopono?
Ho’oponopono es un arte hawaiano muy antiguo de resolución de problemas. Los hawaianos originales, los primeros que habitaron Hawái solían practicarlo. El Dr. Ihaleakalá Hew Len, mi maestro de Ho'oponopono, dice que estos hawaianos habían venido de otras galaxias. Morrnah Simeona (la maestra de Ihaleakalá) nos trajo estas enseñanzas y las actualizó para los tiempos modernos.
¿Quién fue Morrnah Simeona?
“Limpia, borra, borra y encuentra tu propia PAZ. ¿Dónde? Dentro de ti”.
Morrnah Nalamaku Simeona (19 de mayo de 1913 - 11 de febrero de 1992) fue la creadora de la Auto Identidad a través de Ho’oponopono. Ella fundó Pacifica Seminars en los años setenta. Fue reconocida como una Kahuna lapa´au (sanadora) en Hawái y distinguida como un Tesoro Viviente por el Estado de Hawái en 1983. “El principal propósito de este proceso es descubrir la Divinidad dentro de uno mismo. Ho’oponopono es un profundo regalo que nos permite desarrollar una mutua relación con la Divinidad dentro de nosotros y aprender a pedir que en cada momento, nuestros errores en pensamiento, palabra, acto y acción sean limpiados. El proceso es esencialmente acerca de libertad, completa libertad del pasado”, ha dicho Morrnah. La Auto Identidad a través de Ho’oponopono utiliza técnicas para crear una mutua cooperación entre las tres partes de la mente o el ser: subconsciente, consciente y súperconsciente. Eso nos permite reclamar nuestra conexión interior personal con el amor, nuestra Fuente Divina, que resulta en paz, armonía y libertad. La versión actualizada de Morrnah de esta antigua filosofía hawaiana de resolución de problemas fue dejada a la humanidad como un regalo para ser practicado y compartido. Antes de esa versión, la forma de practicar Ho’oponopono decía que toda la familia debía estar presente. Existía un moderador y cada miembro tenía la oportunidad de pedir ser perdonado por los demás. Hoy en día las familias no viven juntas o tan cerca como alguna vez lo hicieron. Reunir a la familia completa y ubicarlas a todas en un cuarto al mismo tiempo no sería muy fácil.
¿Cuál es tu vínculo con el doctor Ihaleakalá Hew Len?
El Dr. Ihaleakalá es mi maestro de Ho’oponopono. Él trabajó, viajó y se presentó con Morrnah por años. También actualizó la Auto Identidad a través de Ho’oponopono para hacerlo aún más fácil y más aplicable a los tiempos modernos. El proceso se individualizó para poder practicarlo estando solo, pero trabajando igualmente en forma muy efectiva en toda nuestra línea. Lo que se borra de nosotros se borra también de nuestras familias, parientes y ancestros. ¡El noventa por ciento de nuestros problemas vienen de nuestros ancestros! Una vez Ihaleakalá me dijo ‘si les hubiera dicho hace diez años que no había nadie afuera, habrían salido corriendo tan rápido como podían’. Ahora estamos listos para considerar la idea de que solo son nuestros pensamientos (memorias), de nuestra familia. No existe nada realmente “allí afuera”, todo está dentro de nosotros y de nuestras memorias. Recuerdo una tarde en la que Ihaleakalá volvió de una caminata con lágrimas en sus ojos y me dijo: “Me acabo de dar cuenta de que todo lo que Dios nos está pidiendo es que cuidemos muy bien de nosotros mismos y digamos ‘lo siento’ como niños pequeños. Eso es todo”.
¿Cómo llegaste a enseñar Ho’oponopono?
Tomé mi primer seminario con Ihaleakalá en julio de 1997 en Omaha, Nebraska; ahí fue cuando lo invité a venir a Los Ángeles y me di cuenta de que había encontrado El camino más fácil que estaba buscando. A lo largo de los 12 años que viví con Ihaleakalá, viajé con él a Ámsterdam, Bruselas, Francia, Inglaterra, Argentina y muchos lugares en Estados Unidos. Él compartió conmigo todas las herramientas de limpieza que le surgían durante sus consultas, entrenamientos, meditaciones y sus largas caminatas en Woodland Hills, un suburbio en Los Ángeles. Entre los años 2000 y 2001 sentí en mi corazón que yo podía enseñar Ho’oponopono. Pedí aprobación a The Foundation of I, Inc. (Freedom of the Cosmos), decidieron meditarlo –ya que los secretos de Ho'oponopono no son racionales, sino “adquiridos” por quienes conviven con ellos– y luego me dieron su bendición. Ahí fue cuando comencé a enseñarlo. Enseñé Auto Identidad a través de Ho’oponopono (SITH) en nombre de la Fundación por varios años, hasta que en 2004 pedí se meditara en la posibilidad de crear mis propios seminarios de Ho’oponopono utilizando el material de la Fundación . Asi fue que obtuve el permiso. En noviembre de 2008, luego de muchos años de dedicarme a dos trabajos, decidí dejar mi muy estable profesión de contadora especializada en impuestos en Los Ángeles; y no porque tuviese ahorros o estuviese libre de deudas, todo lo contrario. Pero como cada vez que hice cosas ilógicas, que tomé decisiones sin sentido, pero confié, obtuve los más asombrosos resultados. Ahora estoy libre de deudas y viajo por el mundo enseñando Ho’oponopono de una manera práctica y muy realista. EL SECRETO de Ho'oponopono se aplica al cambio de paradigmas que vivimos en estos momentos.
¿Puedo enseñar Ho’oponopono a otros después de tomar el seminario?
El Dr. Ihaleakalá Hew Len dice: “El material de Auto Identidad a través de Ho’oponopono son materiales espirituales. El usar estos materiales conlleva una tremenda preparación y limpieza. El usar material con derechos de autor sin autorización de la Fundación como trampolín trae consecuencias muy negativas. En cambio, para aquellos que lo utilicen para sí mismos, los beneficios son enormes. La elección es tuya”.
Personalmente, antes de empezar a enseñar Ho’oponopono, debo haber tomado el seminario unas doscientas veces, por lo menos. Por eso me llama la atención cuando la gente piensa que porque lo tomó una vez ya lo sabe y lo puede enseñar. Eso me muestra y confirma lo limitado que es nuestro intelecto. Además, Ho’oponopono no se enseña solo a través de las palabras. Por ejemplo, hay que preparar la sala en una forma especial y tener la bendición del Universo (como el tener permiso para transmitir) para que nos ayude a limpiar (por eso los milagros que suceden muchas veces durante y luego del seminario e inclusive la gente que los toma en ausencia por el beneficio de estar allí y recibir esas bendiciones). Por otra parte, hay que saber limpiar en automático para venir de la inspiración, de otra forma podemos hasta perjudicar a la gente que viene al dar la información incorrecta, porque nosotros no sabemos lo que es correcto y perfecto para ellos. El intelecto escucha de forma limitada y luego hace sus propias interpretaciones.
Muchas veces incluso no escucha porque está muy ocupado pensando y opinando, entonces después cuando lo transmiten es como el juego del teléfono roto: cuando le llega a la gente ¡¡la información está cambiada!! Para dar una idea, una de las cosas principales que aprendemos en el seminario de Ho’oponopono es que nosotros somos los que tenemos que hacerlo. Aprendemos que nosotros podemos cambiarlo; que lo que se borra de nosotros se borra de todos y que al cambiar nosotros, todo y todos cambian; que si queremos ayudar ¡debemos hacer el trabajo nosotros!; que no hay nadie afuera. Entonces, ¿a quién se lo vas a enseñar? Ahí te das cuenta que no lo entendieron. Y bueno, ni hablar de los que creen que lo aprendieron en Internet y piensan que saben.
Ho’oponopono es un arte hawaiano muy antiguo de resolución de problemas. Los hawaianos originales, los primeros que habitaron Hawái solían practicarlo. El Dr. Ihaleakalá Hew Len, mi maestro de Ho'oponopono, dice que estos hawaianos habían venido de otras galaxias. Morrnah Simeona (la maestra de Ihaleakalá) nos trajo estas enseñanzas y las actualizó para los tiempos modernos.
¿Quién fue Morrnah Simeona?
“Limpia, borra, borra y encuentra tu propia PAZ. ¿Dónde? Dentro de ti”.
Morrnah Nalamaku Simeona (19 de mayo de 1913 - 11 de febrero de 1992) fue la creadora de la Auto Identidad a través de Ho’oponopono. Ella fundó Pacifica Seminars en los años setenta. Fue reconocida como una Kahuna lapa´au (sanadora) en Hawái y distinguida como un Tesoro Viviente por el Estado de Hawái en 1983. “El principal propósito de este proceso es descubrir la Divinidad dentro de uno mismo. Ho’oponopono es un profundo regalo que nos permite desarrollar una mutua relación con la Divinidad dentro de nosotros y aprender a pedir que en cada momento, nuestros errores en pensamiento, palabra, acto y acción sean limpiados. El proceso es esencialmente acerca de libertad, completa libertad del pasado”, ha dicho Morrnah. La Auto Identidad a través de Ho’oponopono utiliza técnicas para crear una mutua cooperación entre las tres partes de la mente o el ser: subconsciente, consciente y súperconsciente. Eso nos permite reclamar nuestra conexión interior personal con el amor, nuestra Fuente Divina, que resulta en paz, armonía y libertad. La versión actualizada de Morrnah de esta antigua filosofía hawaiana de resolución de problemas fue dejada a la humanidad como un regalo para ser practicado y compartido. Antes de esa versión, la forma de practicar Ho’oponopono decía que toda la familia debía estar presente. Existía un moderador y cada miembro tenía la oportunidad de pedir ser perdonado por los demás. Hoy en día las familias no viven juntas o tan cerca como alguna vez lo hicieron. Reunir a la familia completa y ubicarlas a todas en un cuarto al mismo tiempo no sería muy fácil.
¿Cuál es tu vínculo con el doctor Ihaleakalá Hew Len?
El Dr. Ihaleakalá es mi maestro de Ho’oponopono. Él trabajó, viajó y se presentó con Morrnah por años. También actualizó la Auto Identidad a través de Ho’oponopono para hacerlo aún más fácil y más aplicable a los tiempos modernos. El proceso se individualizó para poder practicarlo estando solo, pero trabajando igualmente en forma muy efectiva en toda nuestra línea. Lo que se borra de nosotros se borra también de nuestras familias, parientes y ancestros. ¡El noventa por ciento de nuestros problemas vienen de nuestros ancestros! Una vez Ihaleakalá me dijo ‘si les hubiera dicho hace diez años que no había nadie afuera, habrían salido corriendo tan rápido como podían’. Ahora estamos listos para considerar la idea de que solo son nuestros pensamientos (memorias), de nuestra familia. No existe nada realmente “allí afuera”, todo está dentro de nosotros y de nuestras memorias. Recuerdo una tarde en la que Ihaleakalá volvió de una caminata con lágrimas en sus ojos y me dijo: “Me acabo de dar cuenta de que todo lo que Dios nos está pidiendo es que cuidemos muy bien de nosotros mismos y digamos ‘lo siento’ como niños pequeños. Eso es todo”.
¿Cómo llegaste a enseñar Ho’oponopono?
Tomé mi primer seminario con Ihaleakalá en julio de 1997 en Omaha, Nebraska; ahí fue cuando lo invité a venir a Los Ángeles y me di cuenta de que había encontrado El camino más fácil que estaba buscando. A lo largo de los 12 años que viví con Ihaleakalá, viajé con él a Ámsterdam, Bruselas, Francia, Inglaterra, Argentina y muchos lugares en Estados Unidos. Él compartió conmigo todas las herramientas de limpieza que le surgían durante sus consultas, entrenamientos, meditaciones y sus largas caminatas en Woodland Hills, un suburbio en Los Ángeles. Entre los años 2000 y 2001 sentí en mi corazón que yo podía enseñar Ho’oponopono. Pedí aprobación a The Foundation of I, Inc. (Freedom of the Cosmos), decidieron meditarlo –ya que los secretos de Ho'oponopono no son racionales, sino “adquiridos” por quienes conviven con ellos– y luego me dieron su bendición. Ahí fue cuando comencé a enseñarlo. Enseñé Auto Identidad a través de Ho’oponopono (SITH) en nombre de la Fundación por varios años, hasta que en 2004 pedí se meditara en la posibilidad de crear mis propios seminarios de Ho’oponopono utilizando el material de la Fundación . Asi fue que obtuve el permiso. En noviembre de 2008, luego de muchos años de dedicarme a dos trabajos, decidí dejar mi muy estable profesión de contadora especializada en impuestos en Los Ángeles; y no porque tuviese ahorros o estuviese libre de deudas, todo lo contrario. Pero como cada vez que hice cosas ilógicas, que tomé decisiones sin sentido, pero confié, obtuve los más asombrosos resultados. Ahora estoy libre de deudas y viajo por el mundo enseñando Ho’oponopono de una manera práctica y muy realista. EL SECRETO de Ho'oponopono se aplica al cambio de paradigmas que vivimos en estos momentos.
¿Puedo enseñar Ho’oponopono a otros después de tomar el seminario?
El Dr. Ihaleakalá Hew Len dice: “El material de Auto Identidad a través de Ho’oponopono son materiales espirituales. El usar estos materiales conlleva una tremenda preparación y limpieza. El usar material con derechos de autor sin autorización de la Fundación como trampolín trae consecuencias muy negativas. En cambio, para aquellos que lo utilicen para sí mismos, los beneficios son enormes. La elección es tuya”.
Personalmente, antes de empezar a enseñar Ho’oponopono, debo haber tomado el seminario unas doscientas veces, por lo menos. Por eso me llama la atención cuando la gente piensa que porque lo tomó una vez ya lo sabe y lo puede enseñar. Eso me muestra y confirma lo limitado que es nuestro intelecto. Además, Ho’oponopono no se enseña solo a través de las palabras. Por ejemplo, hay que preparar la sala en una forma especial y tener la bendición del Universo (como el tener permiso para transmitir) para que nos ayude a limpiar (por eso los milagros que suceden muchas veces durante y luego del seminario e inclusive la gente que los toma en ausencia por el beneficio de estar allí y recibir esas bendiciones). Por otra parte, hay que saber limpiar en automático para venir de la inspiración, de otra forma podemos hasta perjudicar a la gente que viene al dar la información incorrecta, porque nosotros no sabemos lo que es correcto y perfecto para ellos. El intelecto escucha de forma limitada y luego hace sus propias interpretaciones.
Muchas veces incluso no escucha porque está muy ocupado pensando y opinando, entonces después cuando lo transmiten es como el juego del teléfono roto: cuando le llega a la gente ¡¡la información está cambiada!! Para dar una idea, una de las cosas principales que aprendemos en el seminario de Ho’oponopono es que nosotros somos los que tenemos que hacerlo. Aprendemos que nosotros podemos cambiarlo; que lo que se borra de nosotros se borra de todos y que al cambiar nosotros, todo y todos cambian; que si queremos ayudar ¡debemos hacer el trabajo nosotros!; que no hay nadie afuera. Entonces, ¿a quién se lo vas a enseñar? Ahí te das cuenta que no lo entendieron. Y bueno, ni hablar de los que creen que lo aprendieron en Internet y piensan que saben.